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El diario de una clavadista <~
Por:
Stephanie Cabrera Barbosa
05 de Febrero del 2015
Como cualquier día
normal, hoy jueves fui a la escuela por la mañana y cómo siempre, impaciente esperando
cayera la tarde para poder ir a entrenar…
Dieron las 4:30 pm.,
hora de ir al deportivo… Siiiiii!!!!
Al llegar me
encuentro unos amigos/compañeros de entrenamiento con los cuales me puse a
platicar mientras llegara la hora de entrenamiento.
Al dar las 5:00 en
punto nos dirigirnos al gimnasio #1, ahí es donde empezamos nuestro
entrenamiento en piso.
Como siempre,
empezamos con calentamiento general, seguido de correr alrededor del gimnasio y
al terminar nuestra entrenadora de gimnasia nombró a algunos compañeros para que
se fueran a la alberca y para mi sorpresa mi nombre no fue mencionado asi que
tuve que continuar con el entrenamiento en piso.
Cuando se fueron
mis compañeros, fui la única clavadista que se quedo en gimnasia junto a los
alumnos de gimnasia así aproveche la situación ya que esta vez me tocaba poner
más en práctica mis “habilidades gimnasticas”. Sacamos los colchones de la
bodega y empezamos con toda nuestra rutina de saltos, mortales, maromas, etc.
Después seguimos
con otros ejercicios llamados “pasado de cabeza”* la cuál practicamos antes de
hacer resorte de brazos. Empezamos colocando unas cajas danesas en pila y así cada
vez qué pasábamos 5 veces cada quien, la
entrenadora quitaba una caja hasta que nos quedamos sin cajas lo que
significaba que ya era hora de hacer resorte de brazos. En mi primer intento
caí en la colchoneta de sentón, así las siguientes 4 veces hasta que con la
ayuda de Daniela (la entrenadora) lo pude lograr.
Acto seguido nos
pusimos a hacer “Flit”. Ejercicios como arcos, parados de manos, etc.
Una vez concluida
esta parte, venía mi parte favorita… mi turno de seguir en la alberca.
Al llegar a la
alberca compartí mi música en el equipo de sonido me dirigí con Josué para acordar mis
ejercicios de esa noche y una vez que terminamos me preparé a entrar al agua
subiendo a los trampolines de 3 metros.
Realice los
clavados que me pidió eran prácticamente mis obligatorios, al terminar baje a 1
metro sin embargo para mi mala suerte, iniciando con mis clavados empecé a sentir un dolor intenso en la rodilla
izquierda llegando al punto donde ya no pude seguir con mi entrenamiento porque
el dolor se volvió realmente intolerable gracias al frio que me golpeaba y el
esfuerzo hecho en los saltos de gimnasia.
Ahí es donde Josué
me pidió me fuera a descansar que ya era
momento de terminar mi entrenamiento de ese día, me sentí aliviada y al mismo
tiempo frustrada ya que a mí me gusta tirar más de 1 metro que de 3 pero bueno, ahora será hasta que me recupere
bien de mis rodillas para poder seguir con mi entrenamiento normal de todos los
días.
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