Hola. Espero que hayan tenido
unas vacaciones fantásticas y que hayan disfrutado mucho el último puente. Esta
semana les voy a compartir un pensamiento del filósofo Aristóteles que a mí me
encanta y me hace reflexionar cada vez que lo leo. Espero les guste.
EL DESAFÍO DE ARISTÓTELES
Cualquier persona
puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero estar furioso con la persona
correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo
correcto, y de la forma correcta… eso no es fácil.
ARISTOTELES, Ética a
Nicómaco.
El desafío de Aristóteles habla más que el hecho de estar furioso. Habla sobre
momentos correctos. Sobre la forma correcta de actuar con los demás y contigo
mismo. Hay momentos y maneras de actuar y para actuar. Y creo que ese es un
elemento fundamental en las relaciones intrapersonales. Nosotros como seres
humanos debemos aprender a relacionarnos con los demás y a respetarnos,
especialmente en el ámbito escolar. Compartimos un salón de clase con al menos
28 personas más. Todo sería un caos si no nos respetáramos, además que nos
afecta en nuestro crecimiento como personas para un futuro. Y ya ni se diga las
relaciones más íntimas como los amigos. Hay muchas personas que quieren tener
un amigo pero ellas no saben cómo ser uno. Y en vez de tener una amistad linda
e incondicional se vuelve en una relación tóxica y dañina. Hay una frase que
dice “La gente dice que los amigos no se destruyen entre sí. ¿Qué sabe la gente
de los amigos?”. Auch. Es una frase muy fuerte y pues es cierto que no se deben
de lastimar entre sí y también es cierto la otra parte que dice que los amigos
si lastiman. Pero las personas que te lastiman no son en verdad tus amigos. Y
de aquí podemos derivar al bullying, de
las falsas amistades.
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