ENTREVISTANDO A LAURA ESQUIVEL (ESCRITORA…Ciudad de
México, 30 de septiembre de 1950).
ENTREVISTADORA: Buenas tardes,
espero que estén muy bien. Gracias por estar presentes en ésta entrevista.
Laura Esquivel es una escritora
mexicana que saltó a la fama con su novela “Cómo agua para chocolate”. El
libro, publicado en 1989, fue traducido a más de 30 idiomas y llevado con éxito
al cine por Alfonso Arau, entonces su marido. Desde entonces, ha escrito
prólogos de cocina, nuevas recetas, ensayos y ponencias de psicología junto con
otros textos inéditos. Laura, gracias por haber aceptado venir a nuestro
estudio.
LAURA: Es un placer estar con
ustedes.
ENTREVISTADORA: Laura, ¿Cómo
empezaste a escribir?
LAURA: Empecé a escribir más bien
por necesidad. Fíjate quetodo lo que estudié fue enfocado hacia la dramaturgia.
Nunca pensé que después iba a llegar al cine y más tarde a escribir una
novela".
ENTREVISTADORA: Entonces, ¿por
qué te interesaste en la escritura?
LAURA: Por un tiempo escribí para
programas infantiles de televisión y cuando estaba casada con Alfonso Arauél me
estimuló mucho para escribir guiones de cine.Pero el cine es una industria muy difícil y de
pronto yo tenía muchos guiones en el cajón y me sentía muy frustrada, así que
decidí escribir "Como agua para chocolate".
ENTREVISTADORA: Pues, que bueno
que sucedió esto, ¿no crees?
LAURA: Ya lo creo. Esta novela
era como una forma de hacer mi película ideal que nunca nadie iba a filmar y en
la que tenía toda la libertad del mundo de poner los personajes y las
locaciones que quisiera, sin tener que lidiar con un productor que dijera que
no podía ir eso porque no había presupuesto.
ENTREVISTADORA: Oye, Lo que escribes tiene una calidad muy oral,
¿de dónde cree que te viene eso?
LAURA: Mi padre era una persona
que jugaba mucho con nosotros cuando éramos niños.Nos pasábamos las tardes con
él grabando cuentos. Tenía una de esas grabadoras de carrete. Éramos muy
felices en esa época.A mí me gusta contar historias y lo disfrutaba mucho desde
que era educadora.
ENTREVISTADORA: ¡Que bien suena
eso!…… Y…….¿Qué tipo de cuentos les contaba tu padre?
LAURA: Pues los tradicionales y también
otros que íbamos creando en base a las experiencias cotidianas o a lo que
estaba pasando en el momento.
ENTREVISTADORA: Tu novela más
conocida es "Como agua para chocolate", ¿cómo se te ocurrió esa idea
de basar la estructura en una serie de recetas?
LAURA: En mi familia la tradición
culinaria es muy, muy grande.Yo siempre había deseado trasladar esta
experiencia culinaria, mezclarla con mi propio pasado familiar y hacer una
serie de cuentos.Lo que pasa es que en el momento de empezarlos a desarrollar
me di cuenta que iba a ser muy difícil, porque había una relación afectiva con
cada uno de los personajes y con cada una de las recetas.Entonces decidí mejor
inventar una familia imaginaria, en la cual las recetas también habían sido
parte fundamental de su historia. Creo que actualmente la cocina es el último
reducto que el mundo civilizado nos ha dejado para ejercer la generosidad. Elegí
ciertas recetas importantes en mi familia y algunas otras que recolecté de la
tradición culinaria mexicana, y es así como fui creando una historia paralela
entre esta familia imaginaria y las recetas reales.
ENTREVISTADORA: ¡Que interesante¡
¿Qué es para ti la cocina?
LAURA: Es un gran laboratorio de
química. Es un lugar sagrado donde uno no sólo está en contacto con los cuatro
elementos que conforman el mundo, jugando con ellos, sino que entra en comunión
con el verdadero origen y con algo más allá.Yo creo que es un lugar donde
suceden muchísimas cosas. Pero el mundo tan materialista en el que vivimos no
toma en cuenta este espacio, porque la actividad que allí se realiza no tiene
ninguna retribución económica.
ENTREVISTADORA:
Es decir, que para ti la cocina es un acto de creación, como la literatura.
LAURA: Así es……Es igual de
importante. Es una actividad sagrada.Yo trasladé una anécdota zen que se
refiere a tres albañiles que pegaban ladrillos. Al primero le preguntaban
"¿usted qué está haciendo?" y él decía: "pego ladrillos".Al
segundo le preguntaban lo mismo y éste respondía que estaba levantando una
barda. Mientras que el tercero decía: "yo estoy construyendo una
catedral".El acto de cocinar es un acto de amor. Todo aquello que hace que
dos cosas se conviertan en una es un acto amoroso. Ahí ves tres puntos distintos sobre una misma
actividad, y yo traslado eso a la cocina.Pienso que podría haber tres tipos de
posturas: la primera mujer respondería que no está haciendo nada; la segunda
que está cocinando la comida para su familia y la tercera mujer diría que está
celebrando una ceremonia de unión con el universo.Creo que actualmente la
cocina es el último reducto que el mundo civilizado nos ha dejado para ejercer
la generosidad.
ENTREVISTADORA: Parece que tú ves
un vínculo entre la literatura, la cocina y el amor, verdad?
LAURA: Si, como ya te comenté, El
acto de cocinar es un acto de amor. La literatura es lo mismo. Es un acto de
amor.Yo creo que es lo que verdaderamente nos hace humanos. Es todo tipo de
actividad que realicemos con una intención amorosa.
ENTREVISTADORA: Hablando sobre
este tema de la cocina, una amiga me comentaba que esa forma de narrar tan
sensual tiene una relación directa muy femenina. ¿Ese espacio de la cocina es
un espacio muy femenino? ¿Es un espacio que al hombre, de pronto, le es más
difícil narrar?
LAURA: Pues sí, pero es un
problema meramente cultural. Tengo muchas cartas de hombres que me escribieron
cuando leyeron la novela y me agradecían muchísimo que los hubiera hecho
voltear a ese espacio y redescubrirlo.
Así, muchos hombres se metieron a la cocina y se entusiasmaron y
descubrieron el enorme gozo y enriquecimiento personal que uno adquiere allí.
Déjame contarte una anécdota…….La
misma sor Juana -nuestra gran poeta, nuestra gloria nacional- cuando la
intentaron castrar intelectualmente, se refugió en la cocina.
Las monjas le quitaron todo
contacto con los libros y, entonces, ella escribió que "si Aristóteles
hubiera guisado, mucho más hubiera escrito". Lo cual me parece muy
acertado.
ENTREVISTADORA: Muy buena
anécdota……..¿crees que se puede hacer una inferencia entre escritura femenina y
escritura masculina?
LAURA: Yo si encuentro que hay
una diferencia en la manera de abordar los temas, cómo los desarrolla uno, de
qué habla y cómo elige el material para trabajar.Pero esto no tiene nada que
ver con el sexo de la persona que está escribiendo. Hay literatura femenina
escrita por hombres y hay literatura masculina escrita por mujeres.Más bien
tiene que ver con lo íntimo y lo público.Todos los espacios íntimos son los que
se relacionan con la sensualidad, con la vida, con un orden mucho más cósmico.
ENTREVISTADORA: ¿Cómo cambió tu
vida a raíz del éxito de "Como agua para chocolate"?
LAURA: La novela fue un parte
aguas en mi vida. Fue una gran maestra y yo he aprendido muchísimo.El cambio
fue que hubo una invasión tremenda en mi mundo íntimo, en la forma en que yo
distribuía mi tiempo, a lo que me dedicaba.Ahora ya no tengo el mismo tiempo
que tenía antes para dedicarlo a la cocina o a las actividades creativas que a
mí me dan mucho placer.
ENTREVISTADORA: ¿Le preocupa no
haber repetido el éxito de "Como agua para chocolate" con sus otros
libros?
LAURA: No, no me preocupa porque
ese no es mi objetivo. Si mi objetivo hubiera sido tener el mismo éxito, pues
hago "Como agua para chocolate 2" y ya.Siempre he tratado de ser muy
honesta conmigo misma, con lo que quiero decir, independientemente del
resultado.Por ejemplo, "La ley del amor" es una de las novelas que
más me gustan y no tuvo el éxito de "Como agua para chocolate".Yo
creo que a quien primero sirve la escritura es a uno mismo. A mí me ayudó
mucho.
ENTREVISTADORA: Laura ¿cuál es tu
receta preferida?
LAURA: ¡Uyy, no! No tengo... ¡Ja,
ja, ja!Yo soy una persona que disfruta muchísimo. Si me preguntaran cuál es mi
cocina favorita, también entraría en problemas.
ENTREVISTADORA: ¿Y si le pidiera
una para nuestros amigos?
LAURA: ¡Ja,ja, ja! ¿De vida o de
a de veras?
ENTREVISTADORA:Bueno, de ambas.
LAURA: Que se olviden de las
recetas, ja, ja…..Esa sería mi receta.
ENTREVISTADORA: Muy bien, Laura….
Con esto concluimos nuestra entrevista. Muchas gracias por habernos platicado
sobre tus experiencias el día de hoy.
LAURA: ¡Gracias a ti!
ENTREVISTADORA: HASTA LA PRÓXIMA,
AMIGOS Y DECIMOS, CHAO, CHAO, BYE, BYE!!!