Violencia familiar
Llamamos violencia a una acción en la que se emplea intencionalmente la
brusquedad y además va en contra de la voluntad de algún individuo. Esta,
naturalmente causa algún efecto ya sea mental o físico.
Por lo tanto, la violencia familiar es aquella que se vive en el hogar y
viene de parte de alguna persona que está relacionada por lazos de sangre o es
socialmente conocida como parte de ella.
En esta ocasión analizaremos el caso de un niño que vivió violencia
dentro de su propia familia.
“Tal vez cualquier adolescente discute con su familia en algunas
ocasiones,sin embargo mi situación no solo fueron discusiones”
Desde muy pequeño mi infancia no fue buena; Desde los 12 años fui
maltratado por mis propios padres. Ellos me golpeaban, cuando había visitas me
encerraban en mi cuarto y muchas veces fui castigado por cosas demasiado simples.
Todos los días recibía insultos de parte no solo de ellos, también mi
hermano quién era el orgullo de todos por ser capitán de un equipo de futbol
americano se burlaba de mi físico y de mi poca capacidad en la escuela.
Lo peor vino con el tiempo pues también llegue a ser insultado por
personas que no frecuentaba constantemente como lo eran mis tíos y primos. A
estas alturas, para mí no había esperanzas pues ya no había alguien con quien
en realidad me sintiera seguro .
Es un poco raro pero en realidad sentía más protección en las personas
adultas que en este caso eran mis abuelos, ellos ya tenían una edad avanzada
cuando pasé por esto, sin embargo me querían como si fuese su hijo por lo tanto
disfrutaba demasiado ir a visitarlos ya que no había manera de que al menos
frente a ellos mis padres me golpearan o insultaran.
Cuando mis protectores murieron, todo empeoro y esta situación me obligó
a huir de casa. Afortunadamente ya era mayor de edad por lo que busqué un
trabajo en otra ciudad y me olvidé completamente de aquellas personas que me
hirieron tanto.
A mis 33 años sigo sin comprender por qué las personas a las que llamé
algún día papás me trataron de tal manera.”
A veces, el hogar deja de ser un espacio cómodo y seguro para
convertirse en una verdadera pesadilla de la cual en ocasiones es imposible
salir.
Es importante que desde el primer momento en el que se detecten pequeñas
muestras de violencia en una familia, se dé a conocer el disgusto por la
situación que se vive. De lo contrario, esas “pequeñas” muestras tal vez se conviertan
en algo mucho peor que pueda causar considerables daños.
Por:Dulce Córdova
Totalmente de acuerdo compañera, por una convivencia sana. -Estefanía Ramírez-.
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